Descubre la colección de vinos de Aurelio García, una fusión de tradición y vanguardia que refleja la esencia de viñedos antiguos en regiones emblemáticas de España. Cada botella es el resultado de una meticulosa selección de parcelas y una vinificación artesanal que busca expresar el carácter único de cada terruño.
Principales Vinos de la Colección:
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La Guía de Aurelio García: Un homenaje a los viñedos antiguos de Soria, elaborado con Tempranillo y Albillo Mayor. Este vino destaca por su equilibrio y autenticidad, reflejando la riqueza del terruño soriano.
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La Infanta by Mikaela: Procedente de viñedos centenarios plantados en 1912 en la Ribera del Júcar, este Bobal se fermenta con levaduras autóctonas y se cría durante 24 meses en barricas de roble francés, ofreciendo complejidad aromática y una mineralidad distintiva.
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El Cerro Brujo: Elaborado con Garnacha de una parcela única en las laderas de Navatalgordo, Sierra de Gredos. Con viñas de 90 años situadas a más de 1.100 metros de altitud, este vino se caracteriza por su frescura, mineralidad y una expresión pura del suelo granítico.
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El Reflejo de Mikaela: Un vino de pueblo que utiliza Bobal de viñedos tradicionales en la Ribera del Júcar. Criado durante 14 meses en vasijas de gres y barricas de roble francés, destaca por su frescura, equilibrio y carácter frutal.
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Alto de la Cruz: Proveniente de viñedos en el paraje Alto de la Cruz, Navatalgordo, este Garnacha se cultiva a más de 1.150 metros de altitud en suelos graníticos. Su crianza de 14 meses en barricas de roble francés y vasijas de gres le confiere una marcada personalidad mineral y elegancia.
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Mikaela: Elaborado con Bobal de viñedos viejos en el paraje de Los Vizcaínos, Cuenca. Con suelos arcillo-calcáreos cubiertos de canto rodado, este vino combina frescura, finura y carácter mineral, con una crianza de 18 meses en barricas de roble francés que aporta profundidad y persistencia aromática.
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+ Altitud: Un vino de pueblo que refleja la singularidad de viñedos situados a gran altitud. Su elaboración cuidadosa y crianza específica resaltan la frescura y complejidad derivadas de su entorno único.
Cada vino de Aurelio García es una invitación a explorar la diversidad y riqueza de los viñedos históricos de España, ofreciendo una experiencia sensorial que conecta el pasado con el presente en cada copa.