CASERÍO DE DUEÑAS
Caserío de Dueñas, una finca singular de casi 300 hectáreas de viñedo en uno de los núcleos de mayor calidad de la Denominación de Origen Rueda. Es un lugar único, donde pervive una profunda armonía y un gran respeto por la tierra. Caserío de Dueñas es una casona, pero también es ermita. Es el testimonio vivo de una forma única de hacer vino, una lectura diferente de la tierra en una finca verdaderamente singular en la zona, al aunar la tarea del viñedo y el buen hacer de bodega.
Su historia se inicia en los albores del siglo XVII, cuando estos campos acogían un pequeño pueblo agrícola. Tras la desamortización de Godoy, en 1800, la aldea se transforma en una gran finca donde paulatinamente se va plantando viñedo. El paso de las décadas va consolidando un cultivo muy bien adaptado al entorno.
Hoy, de la mano de un equipo de enología liderado por Almudena Alberca, Caserío de Dueñas practica una viticultura capaz de aprovechar los valores esenciales de esta ubicación: la cercanía y la coherencia entre cepas y bodega, dando lugar a vinos que son la más fuerte expresión de un saber hacer contemporáneo que persigue la frescura, la complejidad en boca y el equilibrio.