Magnum Finca La Montesa 2020

El proceso de elaboración de La Montesa Magnum comienza con una vendimia manual selectiva, que asegura que solo los mejores racimos lleguen a la bodega. Las uvas se recolectan de 4 viñedos de una media de 34 años en la Finca La Montesa, a más de 500 metros de altitud. El suelo es arcillo-calcáreo con pequeñas rocas volcánicas y cuarzo que aportan mineralidad a estos viñedos.

Una vez en bodega, las uvas se despalillan y se prensan con cuidado. La fermentación sucede en depósitos de acero inoxidable, con levaduras autóctonas que respetan la identidad de las uvas. La maceración dura 35 días y es allí donde se extraen los taninos y sabores. Después, en el proceso de vinificación, el vino pasa a barricas de roble francés y americano donde envejece durante un año.

Las botellas de La Montesa Magnum al servirse tienen un aspecto rojo cereza brillante, con ribetes rubí que reflejan su juventud. En nariz, destacan los aromas intensos a frutas rojas maduras, como fresas y moras, acompañadas de toques especiados como la canela, pimienta negra y vainilla, producto de su crianza en roble. A medida que el vino se abre paso, se perciben notas tostadas y minerales propias del terroir de Alfaro. En boca, el vino La Montesa Magnum es fresco, sedoso y equilibrado en dulzor con taninos que se integran y una acidez justa que da vivacidad. Su final es largo y seductor.

Para disfrutar una botella de La Montesa Magnum, se recomienda servir el vino a una temperatura entre 16 °C y 18 °C. Este vino es un excelente acompañante de platos tanto con carne roja como blanca, embutidos y quesos. Por otro lado, su formato magnum permite que el vino evolucione lentamente, por lo que puede reservarse y beberse a partir de 4 años desde su embotellado, incluso teniendo un potencial de guarda de 20 años.