FRANCISCO BARONA
La bodega Francisco Barona nace en 2014 en la D.O. Ribera del Duero, impulsada por la pasión y la tradición vitivinícola de una familia que lleva generaciones vinculadas a la tierra. El propio Francisco Barona, hijo, nieto y bisnieto de viticultores, se formó en viticultura y enología para dar forma a un proyecto personal que une conocimiento técnico, respeto por la materia prima y un estilo propio e inconfundible.
Ese mismo año elaboró su primer vino, Francisco Barona, que se convirtió en la carta de presentación de una bodega que apuesta por la autenticidad y por expresar con fidelidad el carácter de cada viñedo. Con un enfoque artesanal, sostenible y de mínima intervención, Francisco Barona bodega ha conseguido situarse en poco tiempo como un referente de identidad dentro de Ribera del Duero.
En Francisco Barona bodega, cada vino se concibe en el viñedo y no en la sala de elaboración. La
filosofía se basa en un proceso natural y respetuoso, donde la intervención es mínima para preservar la personalidad de cada parcela y variedad.
La vendimia se lleva a cabo de forma manual, en cajas de 12 kilos y separando las variedades desde el origen. Una vez en la bodega, las uvas se trasladan por gravedad a los depósitos, evitando el uso de bombas y preservando al máximo la integridad del fruto. La fermentación alcohólica en las bodegas Francisco Barona arranca de manera espontánea con las propias levaduras de la uva, sin correctores de acidez ni aditivos enológicos.
Durante el encubado, el trabajo es manual y limitado a una acción al día, buscando extraer únicamente lo mejor de cada racimo. La fermentación maloláctica se realiza en barricas de roble francés nuevas, donde también tiene lugar la crianza, que oscila entre los 12 y los 20 meses, según la añada. Finalmente, los vinos de bodega Francisco Barona se embotellan sin clarificar ni filtrar, conservando así toda su pureza y carácter.
Entre sus referencias más destacadas se encuentran Francisco Barona, el vino que dio inicio al proyecto y que refleja la esencia de su creador, y Finca Las Dueñas, expresión de un viñedo singular de gran valor histórico.
HISTORIA DE FRANCISCO BARONA BODEGA
El proyecto de Bodegas Francisco Barona se consolidó en 2021 con la construcción de su propia bodega, un edificio diseñado por el propio enólogo y pensado para integrarse en el paisaje de la Ribera del Duero. La obra responde a un concepto sostenible y eficiente, tanto en su arquitectura como en
su funcionamiento.
El enólogo Francisco Barona tiene como pilar el respeto por la uva y esto guía cada decisión. Los vinos se elaboran con racimos enteros y se aprovecha la gravedad como motor del proceso, evitando
prácticas agresivas y manteniendo al máximo la expresividad natural de la fruta. La crianza en Francisco Barona bodega tiene lugar en un espacio subterráneo a ocho metros de profundidad, donde se logra una temperatura y humedad constantes, perfectas para afinar el vino sin prisas.
En la Bodega Francisco Barona se combina tradición familiar, innovación técnica y una visión clara que permite elaborar vinos singulares que expresen la esencia del viñedo y que, al mismo tiempo, marquen una huella de autenticidad en la Ribera del Duero contemporánea.
UBICACIÓN, CLIMA, VARIEDADES Y SUELO DE FRANCISCO BARONA BODEGA
Los viñedos de Francisco Barona bodega se extienden por 48 hectáreas de cepas viejas, muchas de ellas centenarias, que han sido recuperadas y cuidadas personalmente por el propio Francisco. Son majuelos pequeños de secano, conducidos en vaso, repartidos entre municipios de gran tradición vitivinícola como Roa, La Horra, Anguix, La Aguilera y Boada de Roa. Ver más
La variedad dominante en las producciones de la bodega Francisco Barona es el Tinto Fino, sinónimo de tempranillo en la zona, que convive en armonía con cepas antiguas de garnacha, valenciana, albillo y jaén, conformando un mosaico varietal único en la Ribera del Duero. Esta diversidad enriquece la complejidad de los vinos, aportando frescura, acidez natural y matices poco habituales en la denominación.
El trabajo en la viña de bodegas Francisco Barona sigue un criterio de agricultura natural. Las plantas se defienden con preparados vegetales como valeriana, manzanilla, ajo, ajenjo, espliego, ortiga o canela, evitando tratamientos químicos. El suelo se mantiene con cubierta vegetal en otoño, invierno y primavera, mejorando la biodiversidad y la nutrición de la vid. Durante el verano se labra para preservar el agua, y la vegetación se conserva abundante para que los racimos maduren a la sombra, logrando vinos equilibrados y con mayor acidez.
En agosto, con el envero, se seleccionan manualmente los racimos, eliminando aquellos que no alcanzan la maduración adecuada. Este minucioso cuidado en cada fase es lo que permite que los vinos de Francisco Barona bodega expresen con tanta fidelidad el carácter del viñedo.