FRANCISCO BARONA
Francisco Barona cuenta con 26 hectáreas de cepa vieja en propiedad. 28 Grand Crus plantados entre 1908 y 1948. Cepas de tinto fino en su mayoría conviviendo en armonía con garnachas, valencianas, monastreles, albillos y jaenes.
A la viña se la cuida con mucha responsabilidad oficio y pasión. Se trabaja siempre de forma ecológica y respetando los ritmos cósmicos. No se utilizan herbicidas ni plaguicidas químicos, el uso de azufres y cobres es muy limitado.
La viña utiliza sus propios sistemas naturales de defensa para combatir las enfermedades, ayudándola cuando lo requiere con preparados naturales de plantas como la valeriana, ajo, ajenjo, manzanilla, espliego, salvia, cola de caballo, ortiga o canela.
El suelo se mantiene con cubierta vegetal y sin arar durante el otoño, invierno y primavera, lo que permite aumentar la vida de éste y mejorar la nutrición de la planta.
Durante el verano el suelo se mantiene labrado para evitar la pérdida de agua. Las cepas se trabajan con la mayor vegetación posible. No se practican despuntes ni desnietados, lo que permite que los racimos maduren a la sombra, consiguiendo mayor acidez y mejor equilibrio en los vinos.
En el mes de agosto y coincidiendo con el envero, se realiza una selección de racimos, retirando de la cepa aquellos que van retrasados en la maduración.